Según las últimas cifras de la SUNAT, entre enero y setiembre del 2008, nuestras exportaciones de textiles y confecciones aumentaron un 24% respecto del mismo periodo del 2007, al alcanzar los US$ 1,474 millones.
La cifra parece destacable en la actual coyuntura, pero hay que mirarla con lupa. El principal responsable son las ventas a Venezuela, el segundo destino tras EE.UU., cuyo sorprendente incremento (+111%) explicó el 77% del aumento total. Sin este país, este aumento hubiera sido del 7%. Curiosamente, esta nación ha pasado de adquirir el 5% de nuestras exportaciones textiles entre enero y setiembre del 2004 al 29% este año, y desde el 2005 su tasa de crecimiento para este periodo no ha bajado del 55%. Como ya lo hemos señalado antes, necesitamos diversificar destinos, pero no es recomendable depender de una economía inestable como la del país llanero.
¿Y EE.UU.? Si bien el valor de sus compras no cayó en el periodo analizado, se incrementaron en solo un 0.8%. Asimismo, desde enero del 2007 son más frecuentes los descensos en las ventas
mensuales. En setiembre se redujeron en un 8%. Esto se tradujo en una menor participación: pasó del 52% al 42% entre enero-setiembre 2007/2008.
Pero hablemos del volumen. En total, se elevó un 4%, pero sin Venezuela esa cifra hubiera levado un “menos”. Ello básicamente porque el volumen exportado a dicho país creció un 49%, mientras que el vendido a EE.UU. cayó un 7%.
mensuales. En setiembre se redujeron en un 8%. Esto se tradujo en una menor participación: pasó del 52% al 42% entre enero-setiembre 2007/2008.
Pero hablemos del volumen. En total, se elevó un 4%, pero sin Venezuela esa cifra hubiera levado un “menos”. Ello básicamente porque el volumen exportado a dicho país creció un 49%, mientras que el vendido a EE.UU. cayó un 7%.
Si bien desde el 2005 el volumen exportado a este destino viene desacelerándose (lo cual se relaciona con la apuesta por prendas diferenciadas y menos masivas), como en el valor, las caídas son más frecuentes desde el 2007. Ya se nota la desaceleración del consumo estadounidense. Según cifras oficiales, entre enero y agosto el total importado de EE.UU. en prendas de vestir y
accesorios cayó un 7% en volumen. El volumen importado a China, su principal proveedor, se redujo en un 11%; y el adquirido a México (el segundo), en un 12%. Para el Perú se registró un -5%.
accesorios cayó un 7% en volumen. El volumen importado a China, su principal proveedor, se redujo en un 11%; y el adquirido a México (el segundo), en un 12%. Para el Perú se registró un -5%.
Ante este panorama, hay exportadoras que indican que la ayuda que necesitan del Gobierno es la aceleración de las negociaciones de acuerdos comerciales. Ello no solo para diversificar destinos, sino para “blindarnos” contra posibles arrebatos proteccionistas en los mercados internacionales, que empeorarían nuestra situación.
